3–18 de noviembre de 2020
UTC zona horaria

Gregorio Molina Moya

Titulación:

Licenciado en Químicas (especialidad de Medioambiente). Doctor en Ingeniería Química.
Unidad de Valorización Termoquímica Sostenible. División Combustión y Gasificación. Departamento de Energía.

Mi trabajo consiste en:

Desarrollar procesos de valorización termoquímica a escala de planta piloto. Dicho de otra forma: buscamos nuevos procesos que permitan la producción de energía o biocombustibles mediante procesos de combustión, gasificación o pirolisis a partir de diferentes tipos de combustibles, como por ejemplo, la biomasa o los residuos sólidos urbanos. Este tipo de combustibles son considerados residuos y normalmente son desechados. Sin embargo, mi trabajo consiste en intentar sacar el máximo rendimiento posible de esos residuos mediante procesos a alta temperatura (entre 400-1000ºC) para producir energía, biocombustibles y/o productos de valor añadido, de forma que obtenemos un beneficio adicional de un residuo y, simultáneamente, minimizamos la cantidad de residuos a depositar en vertedero.

Aspectos que me gustaría destacar:

¿Alguna vez te has parado a pensar que todo, absolutamente todo lo que te rodea se compone de unos pocos elementos químicos combinados de diferentes formas? ¡Pues así es! Y la forma en la que dichos elementos se unen y combinan entre si da lugar a una multitud de compuestos tan diversos capaces, por ejemplo, de proteger y codificar la vida, curar enfermedades, generar materiales ultrarresistentes, producir energía, etc. Pues bien, ¡todo eso y mucho más es la Química! 
Seguro que piensas que la Química es muy complicada, y que para comprenderla necesitas muchas horas de trabajo. Bueno, pues la realidad es mucho más simple. Lo cierto es que sólo necesitas tener curiosidad y ganas de aprender. Y con ello, podrás entender y mejorar el mundo en el que vives.
Lo bueno de la Ciencia en general, y de la Química en particular, es que es un trabajo donde la monotonía no existe. Aunque creas que ya está todo hecho o inventado, en realidad, aún queda muchísimo por hacer y descubrir. Cada día hay nuevos retos que afrontar, y cada uno de ellos se puede abordar de infinitas maneras posibles. Evidentemente, no es un camino de rosas, pero nada en la vida lo es. A veces es muy duro y frustrante. Y sin embargo, no hay nada comparable a la sensación de satisfacción personal que tienes cuando llegas a casa junto a tu familia y tus amigos, y te das cuenta que gracias a tu trabajo, el mundo es un poquito mejor.