3–18 de noviembre de 2020
UTC zona horaria

Manuel Rodríguez Rastrero

Titulación:

Licenciado en Ciencias Biológicas. Doctor por la Universidad Autónoma de Madrid.

Mi trabajo consiste en:

Dentro de la Unidad de Conservación y Recuperación de Suelos, del Departamento de Medioambiente, participo en proyectos científicos y técnicos en los que los suelos juegan un papel central. Se trata de identificar qué suelos mantienen buenas condiciones y cuáles, por contaminación, erosión, o alteración física de cualquier tipo, deben ser tratados y recuperados. Y evaluar experimentalmente cómo hacerlo. Los residuos orgánicos, convenientemente tratados, son una herramienta de la mayor utilidad para la recuperación de los suelos. Optimizar la aplicación de algunos de esos residuos, como enmienda para suelos degradados, es también parte central de mi trabajo. 

Aspectos que me gustaría destacar:

El suelo se forma allí donde convergen y se mezclan, lentamente pero sin pausa, la Atmósfera, la Biosfera y la Litosfera. O sea, la superficie emergida y sin hielo del planeta. Por tanto, la Química, la Física, la Biología y la Geología, tienen mucho que decir cuando se trata de conocer el suelo. Cada una de estas ciencias nos puede marcar un camino para llegar hasta la Ciencia del Suelo. Las ingenierías agronómicas, forestales y ambientales alimentan a la Ciencia del Suelo y, al mismo tiempo, necesitan su soporte. A pesar de que el suelo, a través de la Agricultura, nos ha alimentado y vestido desde el Neolítico, la ciencia que lo estudia es muy joven y, la verdad, no siempre muy reconocida. Aunque lo cierto es que, cada vez con mayor frecuencia, se habla de la importancia ambiental del suelo, local, regional y globalmente. Por ejemplo, hay de tres a cuatro veces más carbono en los suelos que en la totalidad de los seres vivos del planeta. Y hablando de seres vivos…las cifras del suelo pueden ser mareantes: hasta diez mil millones de bacterias pueden encontrarse en un solo gramo de un suelo bien enraizado, y hasta treinta mil especies de microorganismos han sido identificadas en las raíces de una única especie cultivada. Hay mucho que estudiar ahí abajo…