Laboratorio Nacional de Fusión
La fusión como fuente de energía se basa en reproducir en la tierra las reacciones que se producen en el Sol y las estrellas. Consiste en la fusión de núcleos de isótopos del Hidrógeno: el Deuterio y el Tritio. El gas tiene que alcanzar millones de grados para que estos núcleos (desprovistos ya de sus electrones) puedan vencer las fuerzas electrostáticas, entren en juego las fuerzas nucleares y se fusionen produciendo átomos de mayor número atómico (Helio) y neutrones muy energéticos.
En el Laboratorio Nacional de Fusión (LNF) se investiga la fusión por confinamiento magnético, donde el combustible se maneja mediante fuertes campos magnéticos. El trabajo realizado en el LNF se articula en dos grandes paquetes de actividad: por un lado el estudio de los plasmas confinados a alta temperatura y por otro lado la tecnología necesaria para construir y operar los reactores de fusión: materiales, generación de tritio, extracción de la energía, mantenimiento remoto, etc. La primera actividad del LNF está relacionada con la explotación científica del dispositivo de fusión TJ-II, estudiando gracias a él el comportamiento y el control del plasma confinado. En la actividad de tecnologías de fusión, el LNF cuenta con la instrumentación necesaria para la modificación por radiación de materiales (aceleradores de partículas) y su caracterización con técnicas para la evaluación de propiedades químicas, físicas y mecánicas.